Citas de Telekios

LA NOVELA

Ignacio Cólera

7/3/2024

En la novela, Telekios, el maestro griego de Agripina, revela su sabiduría a través de sus reflexiones y sus palabras. Se exponen en este post gracias a una voraz lectora, Emilia Vargas, que las recopiló mientras leía "El tiempo es de color azul".

"La mitad de mi ser siempre está soñando"

"Estamos cargados de esperanzas gracias a las mujeres. No es casualidad que sean el alma de las musas o las manifestaciones del amor. Bien haría el hombre en dejarlas pensar y tomar decisiones para no ser tan ciego de su violencia".

"No se puede enseñar a nadie que no quiere aprender".

"Porque todo lo respeto (...) la vida me paga con su mejor valor: el buen humor".

"Cuando todo está dicho y hecho, es hora de morir. Los dioses en su crueldad piden siempre renovación cuando un tiempo se cumple para que nuevos actores pisen el escenario. Supongo que a mí no me falta mucho para dejar la escena. Mientras tanto viviremos historias que merezcan ser contadas".

"El mundo no muere, se transforma, a veces se vuelve a revelar".

"Comprender es cambiar".

"No importa que te consideren débil o te juzguen solo con mirarte, serás tan fuerte como lo sea tu razón".

"Tú eres el centro de tu vida y a ti te debes".

"Hay poco que hacer cuando otras conveniencias atraen más que las artes y las ciencias".

"Si consideras magia aquello que no entiendes, aceptaras lo que ocurra como parte de un destino que no se puede cambiar. Tu mente no se esforzara en pensar y serás débil".

"(...) eso es lo que hacen las desgracias que vienen del hombre: desgarrar y mutilar el alma".

"Los malvados no admiran a los que vuelan o a los soñadores, su impotencia y maldad les llevan a negar sus sueños destruyéndolos".

"Las profecías se han repetido a lo largo de los siglos capturando a las almas crédulas y empujándolas en una dirección u otra. Muchas se cumplen tarde o temprano porque su propia ambigüedad empareja cualquier suceso con su cumplimiento".

"No vamos a cambiar mucho en dos mil años, los hombres seguirán siendo unos idólatras".

"Seriamos mejores si no necesitáramos figuras para representar la esperanza, la buscaríamos en nosotros mismos".

"En muchas ocasiones es la ignorancia la que persigue de cerca a la sabiduría. Eso no trae más que desgracias y sufrimiento".

"A veces, el fatum obtiene su poder de la ignorancia propia del hombre sobre la naturaleza de las cosas".

"Hay que permitir que el dolor purifique las emociones del corazón".

"Pensar en la muerte debe de servir para adquirir más fuerza en la vida".

"El amor de los nuestros es nuestro mejor protector porque supera con creces a los dones de los dioses".

"Marcar un lugar nos hace creer que lo poseemos".

"Uno esperaría que en el futuro el pensamiento humano fuera más limpio, brillante y creativo. Seguiremos siendo esclavos de unos dioses semejantes a nosotros, a nuestros miedos y a nuestras pobres esperanzas".

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